Inicia el recorrido en la ciudad de Salta y a solo 24 Kms. al oeste de la ciudad de Salta , por la ruta nacional 54 y enclavado al pie de la cordillera, se accede a Campo Quijano, conocida también como El Portal de los Andes, un pueblo que conjuga atractivos naturales y culturales muy representativos del sentir salteño, que invita a disfrutar la belleza natural de sus distintos parajes y rincones. Lugar donde se realiza la Fiesta de la Pachamama y en noviembre se celebra el día de la Tradición, con destrezas Gauchas y venta de comidas regionales y artesanías.

Se visita en el recorrido las ruinas pre incaicas de Santa Rosa de Tastil un sitio pre incaico que contara con más de 2000 habitantes, ruinas y museos para los amantes de la arqueología. En este lugar se resguardan más de 400 construcciones habitacionales de piedra con sinuosas callecitas que convergen en el centro de una de las laderas.

Los dibujos en las piedras talladas representan los distintos cultos que los andinos ofrecían a sus dioses. Así intentaban dar mensajes a sus divinidades haciendo rogativos y pidiendo fertilidad y abundancia a la tierra.

Las llamas (camélidos) son los motivos más frecuentes que se encuentran en las piedras grabadas de Santa Rosa de Tastil. Otros motivos rupestres son los felinos, ofidios, suris (ñandúes), figuras geométricas meandriformes (zigzag). En las rocas también hicieron representaciones de figuras humanas y de máscaras.

Ya en la puna se levanta San Antonio de los Cobres, con su iglesia, su flamante escuela y hostería, y los obradores de las minas, gasoductos y alguna otra industria de la zona. Luego de visitar la ciudad de San Antonio seguimos nuestro recorrido hacia el Viaducto de la Polvorilla. Realizada con mil seiscientas toneladas de vigas de acero fueron fundidas en Trieste, Italia y transportadas por medio mundo para ser ensambladas en esta remota quebrada a una altitud de 4330 metros.

El viaducto mide 63 metros de alto por 220 metros de largo, es curvo y asimétrico, siendo el contrafuerte occidental a la derecha 4.5 metros más alto que el oriental. Cada pieza tenía que encajar perfectamente así que fue ensamblado primero en una quebrada similar cerca a Trieste antes de su envío por barco o a Buenos Aires.

En aquellos días, Argentina era rica y podía pagar una extravagancia como esa para conectar sus provincias del Norte al puerto de Antofagasta en el Océano Pacífico. Un tren de carga todavía hace un viaje semanal al Pacífico pero actualmente la mayoría de los ingresos vienen de los pasajeros en la temporada turística.

Luego se regresa a la Ciudad de Salta.

Fuente: Asociacíon Salteña de Agencias de Turismo